Después de 15 años de la primera edición del Congreso Internacional Profe10, la educación, en el mundo contemporáneo digital, cada vez más acelerado, asombroso, incierto y cambiante, sigue siendo de relevancia sustancial. Sin duda, es imprescindible, cuando no urgente, abrir un espacio y un tiempo para la reflexión y el debate sosegado sobre los desafíos y oportunidades que emergen en el ámbito de la educación y de la formación del profesorado. En este contexto, se presenta el II Congreso Internacional Profe25: «Enseñar a educarse: repensar la profesión docente, desafíos, contextos y experiencias pedagógicas transformadoras en la era digital«, destacando los siguientes ejes de reflexión, debate y participación:
- Rescate de la atención y reconstrucción del deseo y el sentido
- Creencias y mentalidades sobre educación (democracia, bien común y posverdad)
- Políticas educativas y prácticas existenciales
- Docentes como profesionales de la enseñanza y del aprendizaje educativo (AE)
- Inteligencias artificiales educativas y desafíos pedagógicos
Uno de los principales ejes de este congreso se centra en el rescate de la atención y la reconstrucción del deseo y el sentido en la educación.
Ante la dicotomía entre un futuro prometedor gracias a asombrosos avances tecnológicos y un posible apocalipsis desencadenado por sistemas políticos y económicos nocivos, la educación adquiere un rol crucial en la búsqueda de equilibrio, compromiso y sostenibilidad. En un mundo saturado de señuelos digitales, distracción y marejadas informativas en las poderosas redes sociales, es urgente la reflexión sobre cómo recuperar la atención, cómo avivar la llama y el deseo de enseñar y de aprender. Es en esta danza sutil e impregnada de emoción donde la educación emerge como brisa de esperanza, para favorecer las capacidades críticas de los sujetos, incluso sobre sus propios sueños y creencias, así como para abrazar con compasión las aspiraciones ajenas, en favor de un horizonte compartido de equidad, inclusión y realización colectiva.
Con este propósito, nos parece imprescindible identificar y reconsiderar las creencias y mentalidades individuales y colectivas, consciente e inconscientes que dominan el panorama educativo actual, en la teoría y en la práctica en una era saturada de hiperinformación, posverdad, crispación y manipulación. ¿Cómo hacer posible la construcción de espacios educativos basados en valores de veracidad, indagación, experimentación, diálogo y respeto mutuo? ¿Será posible compaginar las exigencias de una epistemología informada, crítica y humilde; una ética transparente, comprometida y solidaria y una pedagogía socrática, plural, sensible y creativa?
¿Cómo estimular la coherencia en escenarios contradictorios, zarandeados entre marejadas sociales y culturales cada vez más sorprendentes de intensa crispación, odio y posverdad? El reto educativo de ayudar a la ciudadanía a buscar el sentido y el proyecto de su vida plantea la necesidad de equilibrar la sensibilidad y el respeto hacia los deseos individuales y grupales en un mundo común, con el compromiso racional hacia modos de organización que fomenten el bienestar de todos y todas. Será imprescindible compaginar las políticas educativas y las prácticas existenciales como expresión del delicado y complejo equilibrio entre la búsqueda de la igualdad real de oportunidades y el fomento de la valiosa singularidad individual.
¿Cómo repensar el currículum, la metodología de enseñanza y evaluación, los espacios y tiempos de vivencias formativas, y de manera muy especial la función docente como profesional de la enseñanza y del aprendizaje educativo (autorregulado y compasivo)? De una docencia práctica, crítica, culta y solidaria, capacitado para fomentar la autonomía y la reflexión en sus estudiantes, en un mundo que demanda conocimientos y capacidades superiores críticas, adaptativas y resilientes.
¿Cómo formar profesionales a partir de las mentalidades, creencias y modos de hacer pedagógicos modelados por la escuela convencional y alimentados por los sesgados y omnipresentes influjos de las redes sociales y las pantallas?
Análisis crítico sobre las expectativas y el impacto real de las IAs educativas. Alimentadas con el mejor y más actualizado conocimiento disciplinar, didáctico y psicopedagógico disponibles, tanto teórico como aplicado, las IAs educativas podrían desempeñar un papel privilegiado como poderosos asistentes y tutores socráticos bajo la orientación y supervisión del profesorado, como apoyos inestimables para toda la comunidad, aprendices, familias y docentes.
Por su inmenso potencial sería prudente considerar las IAs educativas no solo como valiosas herramientas innovadoras, sino como un genuino patrimonio educativo de la humanidad; un legado compartido multi e intercultural que, bajo la guía y supervisión de los y las docentes, se pone al servicio de todos los seres humanos, enriqueciendo nuestras vidas y ampliando nuestros horizontes. Necesitamos repensar la función docente.
En el entrelazamiento de todas estas ideas y desafíos, se abre un espacio para la reflexión crítica, el diálogo constructivo, el intercambio de experiencias y la acción transformadora. Este II Congreso Internacional sobre «Enseñar a educarse» se presenta como una pausa, una brecha, una brisa de esperanza en un panorama de incertidumbre, invitando a explorar nuevas narrativas educativas y nuevas prácticas que inspiran la construcción de un futuro colectivo más justo, equitativo y humano.